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La recarga eléctrica inalámbrica

Amigos, hoy hablaremos de cómo funciona y es posible la recarga de nuestro vehículo eléctrico sin la necesidad de utilizar un cable para ello. La recarga de vehículos eléctricos de modo inalámbrico aporta mayor comodidad al usuario, ya que éste no tiene que preocuparse por tener un conector compatible o del mantenimiento del cableado, por no preocuparse no tiene ni siquiera que hacerlo de acertar el enchufe en el agujerito.

Con el sistema inalámbrico, la energía eléctrica pasa del wall-box a nuestro vehículo eléctrico casi por arte de magia… ¿pero cómo? Pues mediante un campo magnético. ¿Y qué es un campo magnético? Pues es es el efecto sobre una región del espacio en la que una carga eléctrica puntual de valor q, que se desplaza a una velocidad, experimenta los efectos de una fuerza que es perpendicular y proporcional tanto a la velocidad v como al campo B. Obviamente esta es una definición científica y nos sirve bien poco para entenderlo, así que proponemos la siguiente: es el efecto por el que el espacio tridimensional -el de toda la vida, vamos-, se queda en suspensión en un lugar concreto donde ciertas fuerzas -como por ejemplo la gravedad- son contrarrestadas con una potencia u otra según el tamaño de ese campo. ¿Y ese campo, cómo ayuda a cargar mi coche? Pues bien sencillo, el campo magnético actúa de puente entre nuestro wall-box y nuestro vehículo, de esta forma los electrones -la carga eléctrica- «saltan» del punto fijo a nuestra batería haciendo la misma función que un cable en la carga de modo inductivo.

Problemas de la recarga inalámbrica
El gran problema de las recargas de vehículos eléctricos de modo inalámbrico viene determinado por la gran pérdida de energía que conlleva. Como lo que ocurre con la señal de Internet (el famoso wi-fi es absolutamente ineficiente si lo comparamos con el cable), el gasto de energía que supone crear el campo electromagnético choca de lleno con el concepto de eficiencia energética del que el vehículo eléctrico es paradigma.

Otro de los problemas que supone la recarga inalámbrica no es otro que la seguridad que ofrece, ya que en cuanto un cuerpo se coloca entre la fuente de energía y nuestro coche, el campo electromagnético se disipa y la carga se interrumpe.

A pesar de todo…
Aunque resulta evidente que la recarga de vehículos eléctricos de modo inalámbrico no es la panacea, resulta muy interesante su utilización en prototipos e investigación, lo que puede que se derive en un futuro no muy lejano en un sistema más eficiente de recarga.

Una empresa española, consciente de lo importante que resulta estar a la vanguardia, ha instalado el primer sistema público de recarga inalámbrica en Europa. Este sistema, ubicado en un parque tecnológico de Vizcaya, ha sido desarrollado por la empresa Tecnalia y es una iniciativa que intenta concienciar a la sociedad de la importancia de la movilidad sostenible. Desde aquí nuestras felicitaciones.

Luis Sebastián
@lsebacast

Luis Sebastian

Dando el máximo para hacer las cosas lo mejor posible. Si quieres saber cómo, sígueme en Twitter: @lsebacast

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