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Smart cities y el vehículo eléctrico

Estimados amigos de Recarga Coches Eléctricos, hoy analizaremos el concepto de smart city, vocablo anglosajón que en castellano se ha traducido como ciudad inteligente, en consonancia con los términos smartphone (teléfono inteligente) y smartTV (televisor inteligente).

Las ciudades inteligentes se han definido como aquellas ciudades comprometidas con su entorno, con elementos arquitectónicos de vanguardia, y donde las infraestructuras están dotadas de las soluciones tecnológicas más avanzadas para facilitar la interacción del ciudadano con los elementos urbanos. Esta categoría no se concibe como duradera, sino que está asociada a la consecución de una meta, implica el compromiso por parte de los distintos agentes involucrados en un proceso constante de mejora.

No es de extrañar que por ello se haya creado en España una red de ciudades inteligentes, con los siguientes objetivos:

– Intensificar la promoción y desarrollo de nuevos conocimientos y avances tecnológicos orientados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y a ofrecer servicios públicos inteligentes más eficientes.

– Fomentar la investigación y el uso de las nuevas tecnologías, que posibiliten el desarrollo y la innovación desde un punto de vista municipal, con la ciudad como agente promotor de la innovación.

– Divulgar e impulsar los avances tecnológicos y proyectos desarrollados por las ciudades, así como atraer flujos de información y favorecer su transformación en conocimiento que permita la transformación de los sectores tradicionales hacia modelos basados en el conocimiento y en el capital humano.

– Fomentar el uso de las nuevas tecnologías por parte de los ciudadanos, empresas y las propias entidades locales, que permita hacer una ciudad más eficiente e interactiva.

Entre los cuales, destacamos uno que nos parece muy interesante:

– Aplicación de políticas basadas en los desarrollos tecnológicos inteligentes que impulsen hacia la sostenibilidad ambiental y social como componente estratégico-económico a medio y largo plazo.

A nivel energético, las ciudades inteligentes son las responsables de promover la eficiencia dentro de sus responsabilidades y competencias. En este sentido, la red española de ciudades inteligentes ha creado un grupo de trabajo, liderado por la ciudad de Murcia, que pretende hacer hincapié en la información, formación y difusión a los ciudadanos en el ámbito de la eficiencia energética, además de fomentar la transformación de las instalaciones municipales hacia un modelo sostenible con acciones concretas como la eficiencia en el alumbrado público, la transformación de flotas mediante vehículos eléctricos y la utilización de soluciones de autoconsumo eléctrico.

Resulta evidente la necesidad de implementar políticas de apoyo, refuerzo y promoción de la movilidad eléctrica como primer paso fundamental en un cambio de modelo energético y de sostenibilidad energética. Aunque el liderazgo de los cambios globales debería recaer en el sector privado: por ahorro de costes, por eficiencia, por avance tecnológico, cambio e innovación; en esta situación de crisis actual es muy difícil que esto ocurra. Todo el mundo en el sector tiene la sensación de que si estuviéramos en ciclo económico positivo, la mitad de vehículos vendidos ya serían eléctricos.

Actualmente, la problemática se ve incrementada no sólo por la baja demanda de productos, sino por el reajuste presupuestario de las Administraciones Públicas, que impide una apuesta real y potente por las energías limpias. No se están aprovechando en absoluto las plataformas dedicadas a la búsqueda de un cambio de modelo, como la comentada Red de Ciudades Inteligentes, que parece más un herramienta de márketing que un proyecto tangible de consolidación e implementación de políticas de mejora.

A colación con el proyecto de ley para la Reforma de la Administración Pública nos gustaría que todos reflexionáramos sobre el hecho de que nuestros impuestos parecen ser suficientes para mantener las estructuras de los organismos (sueldos, partidas presupuestarias, etc.), pero no lo suficientemente potentes como para que esas estructuras realicen las funciones para lo que fueron creadas.

Luis Sebastian

Dando el máximo para hacer las cosas lo mejor posible. Si quieres saber cómo, sígueme en Twitter: @lsebacast

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